La pododermatitis en gatos, también conocida como pododermatitis de células plasmáticas (PCP), es una condición que afecta las almohadillas de las patas de los felinos. Aunque se considera característica de los gatos, se ha descrito en muy raras ocasiones en perros.
A pesar de ser conocida desde hace más de 40 años, la etiopatogenia (causas y desarrollo) y el manejo de la enfermedad aún no están completamente aclarados.
Etiopatogenia de la pododermatitis en gatos
La etiopatogenia de la PCP no se conoce bien, y se han sugerido varias posibles causas:
- Infección por el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) : Un estudio encontró que el 50% de los gatos afectados presentaban anticuerpos contra el FIV, pero esta asociación no se ha podido demostrar de forma concluyente.
- Infección por el virus de la leucemia felina (FeLV) : Se ha descrito recientemente la asociación entre la infección por FeLV y la PCP en un gato, pero se necesitan más estudios para confirmar la relación.
- Infección bacteriana : La respuesta favorable al tratamiento con doxiciclina podría sugerir una etiología infecciosa, pero las pruebas de PCR para distintos agentes infecciosos en biopsias de pacientes con PCP han sido negativas.
- Alergia : El patrón estacional de la pododermatitis en algunos gatos ha llevado a pensar en una posible causa alérgica.
- Defecto estructural : La respuesta favorable al manejo quirúrgico ha sugerido que la PCP podría ser consecuencia de un defecto estructural.
- Enfermedad inmunomediada idiopática : La teoría más aceptada actualmente es que la PCP es una enfermedad inmunomediada idiopática, es decir, el sistema inmunitario del gato ataca a sus propias células de las almohadillas. La respuesta a la doxiciclina podría deberse a su actividad inmunomoduladora.
Cuadro clínico
La enfermedad puede afectar a gatos de cualquier edad, aunque parece haber una predisposición en los machos. Los síntomas más comunes son:
- Cojera : Muchos gatos con pododermatitis son llevados al veterinario por cojera.
- Tumefacción de las almohadillas : La enfermedad comienza con una tumefacción blanda de las almohadillas, normalmente afectando a varios miembros, aunque puede presentarse en una sola almohadilla.
- Inflamación más severa en las almohadillas centrales : La inflamación suele ser más intensa en las almohadillas centrales (metacarpales y metatarsales) que en las digitales.
- Estrías hiperqueratósicas blanquecinas : En la superficie de las almohadillas pueden verse estrías blanquecinas, más o menos lineales.
- Ulceraciones : Las ulceraciones se presentan en el 25-35% de los casos.
- Linfadenopatía : Algunos gatos pueden presentar ganglios linfáticos inflamados.
- Letargia : Puede haber disminución de la actividad y energía.
- Pirexia : Fiebre.
Diagnóstico
El diagnóstico de la pododermatitis en gatos se basa en:
- Historia clínica : El veterinario preguntará sobre los síntomas y la duración de la enfermedad.
- Examen físico : Se examinará al gato para evaluar las almohadillas de las patas, buscando inflamación, ulceraciones y estrías.
- Citología : Se toma una muestra de las almohadillas para analizarla bajo el microscopio. La presencia de abundantes células plasmáticas en la citología apoya el diagnóstico de PCP.
- Biopsia : En algunos casos, especialmente si solo está afectado un miembro, se puede realizar una biopsia para confirmar el diagnóstico. La biopsia puede mostrar dermatitis perivascular con abundantes células plasmáticas, infiltración de tejido adiposo y células de Mott.
- Pruebas de FIV : Debido a la asociación entre la PCP y el FIV, se recomienda realizar pruebas de inmunodeficiencia felina en todos los gatos con PCP.
- Análisis de sangre : El hemograma puede mostrar neutrofilia, linfocitosis, trombocitopenia e hipergammaglobulinemia.
El diagnóstico diferencial principal de la PCP es el granuloma eosinofílico, que generalmente no afecta a varias almohadillas de diferentes miembros. Otros posibles diferenciales incluyen cuerpos extraños y neoplasias.
Tratamiento
El tratamiento de elección para la pododermatitis en gatos es la doxiciclina. Se recomienda administrar 10 mg/kg/24 horas durante un mínimo de 10 semanas. La doxiciclina puede lograr la curación completa en un tercio de los casos y una mejoría significativa en el 80% de los animales.
Si no hay respuesta a la doxiciclina, se pueden utilizar otros tratamientos como:
- Prednisolona : Se puede administrar a una dosis de 4,4 mg/kg/24 horas, reduciéndose la dosis gradualmente según la respuesta clínica.
- Acetónido de triamcinolona : Se puede administrar a una dosis de 0,4-0,6 mg/kg/24 horas.
- Dexametasona : Se puede administrar a una dosis de 0,5 mg/kg/24 horas.
- Ciclosporina : Se puede administrar a una dosis de 7 mg/kg/24 horas.
- Excisión quirúrgica : En casos refractarios a los tratamientos médicos, la excisión quirúrgica del tejido afectado puede ser una opción. Se han reportado buenas respuestas con seguimientos de hasta 2 años después de la cirugía.
La pododermatitis en gatos es una enfermedad rara y compleja, con una etiopatogenia aún no completamente aclarada. El manejo se basa principalmente en la eficacia empírica de los tratamientos disponibles. La doxiciclina es el tratamiento de primera elección debido a su eficacia y escasos efectos secundarios.
Es importante consultar con un veterinario si se sospecha que un gato tiene pododermatitis. Un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden mejorar significativamente el pronóstico del animal.
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