Las pipetas son una herramienta fundamental para proteger a nuestros perros de las molestas pulgas y garrapatas, pero a veces pueden generar reacciones adversas en nuestros peludos amigos. Si tu perro se rasca mucho después de ponerle la pipeta, es importante determinar si se trata de una alergia o una intoxicación.
¿Qué son las pipetas antiparasitarias?
Las pipetas son antiparasitarios externos en forma de líquido oleoso, diseñados para combatir pulgas, garrapatas, y en algunos casos, mosquitos flebótomos. Se aplican sobre la piel seca del perro, generalmente en la zona de la columna vertebral, y su efectividad suele durar alrededor de cuatro semanas.
¿Por qué mi perro se rasca mucho después de la pipeta?
Existen dos posibles causas principales para el picor excesivo en tu perro después de aplicar la pipeta:
Alergia a la pipeta
La reacción alérgica es la causa más común del picor después de usar una pipeta. Los síntomas pueden variar en intensidad, desde un leve picor en la zona de aplicación hasta reacciones más graves que afectan todo el cuerpo:
- Picor en la zona de aplicación
- Enrojecimiento de la piel
- Alopecia (pérdida de pelo)
- Engrosamiento de la piel
- Picor generalizado
- Enrojecimiento de la piel en otras áreas del cuerpo
- Edema facial (hinchazón en la cara)
Si sospechas de una alergia, es fundamental que acudas al veterinario para que te ayude a determinar la causa y te brinde el tratamiento adecuado.
Intoxicación por pipeta
Aunque menos común, la intoxicación por pipeta es una posibilidad que no podemos descartar. La intoxicación puede ocurrir por diferentes razones:
- Alergia al componente activo de la pipeta: En este caso, el perro puede reaccionar negativamente al contacto con la pipeta, incluso si la lamió o la ingirió accidentalmente.
- Heridas en la piel: Si tu perro tiene alguna herida o lesión en la piel, la aplicación de la pipeta puede aumentar el riesgo de absorción del producto, provocando una reacción adversa.
- Uso de una pipeta equivocada: Es crucial utilizar la pipeta diseñada para el tamaño y peso de tu perro. Utilizar una pipeta para perros grandes en un perro pequeño puede provocar una intoxicación.
- Ingestión de la pipeta: Si tu perro se lame la zona donde se aplicó la pipeta o se come el collar antipulgas, puede ingerir el producto y sufrir efectos secundarios.
Los síntomas de una intoxicación por pipeta pueden incluir:
- Exceso de salivación
- Fiebre
- Vómitos
- Diarrea
- Temblores en todo el cuerpo
- Hiperactividad o nerviosismo
- Fatiga
- Hormigueo
- Adormecimiento de los miembros
- Orina excesiva o pérdida del control de la vejiga
- Respiración entrecortada o acelerada
- Hipotermia
- Calambres
- Asma
- Picazón
- Purito (piel roja o salpullido)
- Comportamiento anormal de las pupilas
- Convulsiones
¿Qué hacer si mi perro se rasca mucho después de la pipeta?
Si tu perro presenta algún síntoma de alergia o intoxicación, es fundamental que lo lleves al veterinario inmediatamente. Mientras esperas la consulta, puedes tomar algunas medidas:
- Mantén la calma: Tu estado de ánimo afectará a tu perro, así que trata de estar tranquilo.
- No administres leche ni aceite: Si la intoxicación se produjo por ingestión, no le des leche ni aceite a tu perro, ya que esto podría acelerar la absorción de la sustancia tóxica.
- Intenta inducir el vómito: Puedes intentar inducir el vómito con una cucharada de agua oxigenada mezclada con agua corriente. Si no funciona, no repitas el procedimiento.
- Limpia la zona de aplicación: Si la intoxicación se produjo por contacto con la piel, limpia la zona con agua y jabón suave, pero no bañes al perro.
- Lleva la caja del producto al veterinario: Es importante que el veterinario tenga información sobre el producto que utilizaste.
Consejos para prevenir reacciones adversas
Para minimizar el riesgo de reacciones adversas a las pipetas, te recomendamos:
- Elegir la pipeta adecuada para tu perro: Asegúrate de que la pipeta sea para la raza, tamaño y peso de tu perro.
- Aplicar la pipeta en la piel seca: No la apliques después de bañar al perro, ya que la piel debe estar seca para que el producto se absorba correctamente.
- Evitar el contacto directo con la pipeta: Usa guantes al aplicarla y evita que tu perro se lama la zona de aplicación.
- Observar a tu perro después de la aplicación: Presta atención a cualquier síntoma que pueda indicar una reacción adversa y consulta al veterinario si es necesario.
Las pipetas son una herramienta útil para proteger a tu perro de parásitos, pero es importante recordar que pueden causar reacciones adversas en algunos casos. Si tu perro se rasca mucho después de la pipeta, es fundamental que acudas al veterinario para determinar la causa y recibir el tratamiento adecuado. La prevención es clave: elige la pipeta adecuada, aplícala correctamente y observa a tu perro después de la aplicación. ¡Recuerda que la salud de tu mascota es lo más importante!
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